Noche de silencio, noche cruel...
Llegan los recuerdos en tropel.
Trágica tristeza de pensar cómo asomo
"la primera cana" mensajera del dolor.
Misteriosa angustia de vivir
y terror intenso de morir.
De un confuso espejo van surgiendo del ayer
todas mis andanzas como de un amanecer.
Son mis viejas alegrías
las que surgen y me nombran.
¡Cuántas, cuántas horas mías
van saliendo de las sombras!
Son mis viejas alegrías...
Son las bocas que he besado.
Son aromas de otros días,
son imágenes sombrías
del espejo evocador.
Tuve a cada instante un nuevo amor
me hice bachiller en el dolor.
Pájaro nostálgico mi espiritu burlón
siempre alzó su vuelo procurando una emoción.
Fui desde el arroyo "hasta el rosal",
libre como el viento, y al final,
hoy que cruzo el cabo tormentoso de mi edad
me he quedado preso en mi propia soledad.