¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto
Tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto
Tanto, que este rictus que contrae mi boca
Es un rastro extraño de mi risa loca
Tanto, que esta intensa palidez que tengo
(Como los retratos de viejo abolengo)
Es por la fatiga de la loca risa
Que en todo mi cuerpo su sopor desliza
¡Ah, que estoy cansada! Dejáme que duerma
Pues, como la angustia, la alegría enferma
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto
Es por el esfuerzo de reírme tanto
De reírme tanto
De reírme tanto (de reírme tanto)